"Él es el hombre que se levanta cada mañana a echarle un ojo a mi barrio. Don Alfredo es una persona increíble y se ve que le pone el alma a su trabajo, pues siempre está alegre, lleva consigo una radiecito para entretenerse mientras hace su labor. Don Alfredo barre las calles de la cuadra donde vive y lo hace de manera absolutamente voluntaria, tiene espíritu ecologista que percibimos por las labores cotidianas que realiza.
Me asombro bastante cada vez que me lo encuentro cuando voy camino al colegio, porque ha adquirido una gran disciplina y su cuidado por el medio ambiente es realmente notable. Uno teme que algún día este hombre se canse, pues lucha diariamente contra aquellos a los que no les duele tirar una basura al suelo, ni les interesa el futuro de la tierra, pero él sigue persistente.
La tierra nos provee el alimento y es nuestra obligación mantenerla sana para que siga produciendo y así las próximas generaciones puedan beneficiarse de ella y no solo el actual mundo capitalista.
¡Gracias, Don Alfredo, porque usted es una persona que demuestra sentido de pertenencia con la tierra!"
Sara Camila Guarín Castillo 901
Institución educativa Jesús María El Rosal
Revista Horizontes, Noviembre 2015 Nº 58
Medellín - Colombia
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