Compartimos las palabras de una alumna del Colegio Regina, de Ciudad de México. ¡Muchas gracias, Carmen, por tu mensaje!
"Hoy, 8 de marzo puedo
decirles lo orgullosa que me siento de ser mujer, de haber crecido alrededor de
la influencia y el legado de mujeres que además de haber trasformado el mundo
por medio de la educación, lucharon por sus sueños.
Todo empezó hace más de
2000 años, cuando una mujer en Nazaret, llamada María, tuvo que enfrentar a la
sociedad sin importar lo que fueran a decir de ella, porque estaba esperando el
Hijo de Dios; desde esa fortaleza empezó el legado que hoy conocemos como
Jesús- María.
Desde el principio de los
tiempos las mujeres hemos sido oídas como ecos de voces, porque antes se
aplicaba la ley del más fuerte físicamente. Actualmente, puedo decirles que ya
no es quien tiene más fuerza física, hoy trasciende quien tiene más fuerza de
voluntad, más fuerza de alcanzar sus sueños, de luchar por la libertad.
En 1792, nadie creyó que una mujer llamada Mary
Wollstonecraft escribiría la Reivindicación
de los derechos de la mujer, nadie pensó que en 1818 una mujer francesa
llamada Claudina Thévenet iba a fundar una Congregación luchando por el derecho
de la educación de la mujer; de la misma manera, nadie imaginó que en 1937 una
mujer sería la piloto que más distancia recorriera en avión
¿Quién siquiera se hubiera
imaginado, que en la época de mas conflicto racial en Estados Unidos, la
afroamericana Rosa Parks iba a negarle su asiento a un hombre blanco, empezando una protesta
a favor de los derechos civiles de los afroamericanos?
¿Quién en Latinoamérica se
imaginó que algún día, Efrosina Cruz, una indígena zapoteca, iba a luchar
frente a la cámara de diputados por la equidad de género en su país?
Y cómo olvidar a la joven
pakistaní Malalá, que casi pierde la vida, al luchar en contra de los talibanes
por su fuerte deseo de tener una educación sin importar su género.
¡NADIE!, nadie pensaba que
esto era posible hasta que ese nadie se volvió en alguien.
Recordando a estas mujeres,
lo que más admiro de Claudina, además de su capacidad de vivir el perdón ,
admiro su forma de confiar en Dios y sobretodo en ella, admiro su forma de alejarse
de lo conocido y descubrir que hay mucho más.
Jesús-María cree que la
mujer puede ser educada.Es tiempo de dejar de ser oídas para empezar a ser escuchadas, porque hoy, ya no somos ecos
de voces, somos nuestra propia voz, nuestra propia fortaleza.
Hoy te invito a
que ese alguien, que deja huella, que hace historia y transforma su realidad, ¡seas tú!.
Te invito a que
seas la mejor versión de ti, te la juegues por lo que crees, luches por lo
correcto, por tus sueños y trabajes porque un día, esta sociedad sea justa y
equitativa.
Gracias."
Carmen Ferrer
Balbín
Alumna de 5° Preparatoria
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