Iglesias preocupadas por violencia contra comunidades de parte de empresas
mineras
La Red “Iglesias y Minería”, en carta pública dirigida a obispos y pastores
de sus Iglesias, manifiesta su preocupación por el crecimiento de la violencia y criminalización de
personas y comunidades enteras que se posicionan críticamente frente a la
minería en América Latina”. A dichas agresiones, se suma –afirman-, la nueva estrategia de las empresas mineras de aproximación a las jerarquías
de las Iglesias.
Nos preocupa –afirma la
carta- la estrategia de las empresas mineras. Ellas no logran demostrar que las
operaciones mineras son sustentables; sus prácticas de responsabilidad social
corporativa no resuelven los graves daños y violaciones provocados por sus
actividades. “Su nueva estrategia, por tanto, está siendo buscar apoyo de
instituciones que tienen credibilidad para lograr la confianza del
pueblo. Entre ellas, están también las iglesias”.
Frente a esta estrategia de
las grandes empresas mineras, los líderes religiosos de la red “Iglesias y
Minería” esperan que los obispos y pastores no mantengan posiciones ‘neutras’
frente a los conflictos mineros. Reconociendo “la inmensa dignidad de los
pobres” (LS 158), la Iglesia debe continuar –afirman- asumiendo su grito y
posicionarse al lado de los pobres y en defensa de la Creación.
Para la Red, “es importante
garantizar el Consentimiento Libre, Previo e Informado de todas las comunidades
que podrían ser afectadas por un proyecto minero, igualmente el derecho de las
mismas decir No a la minería”.
La carta pública, recuerda
los numerosos documentos de las Conferencias Episcopales nacionales contra la
explotación desregulada de los bienes comunes y la reciente publicación del
Consejo Latinoamericano de Iglesias, en sintonía con ese tema: “Perspectivas bíblicas-teológicas y desafíos de la crisis climática para las
Iglesias en América Latina y el Caribe”.
También hace referencia a la
denuncia formal que la Iglesia Católica de América Latina, a través del Departamento
Justicia y Solidaridad del CELAM, presentó a la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos en marzo de 2015, con el título “Posición de la Iglesia
católica ante vulneración y abusos contra los derechos humanos de las
poblaciones afectadas por las industrias extractivas en América Latina”.
Para los responsables de la
Red Iglesias y Minería el diálogo que las jerarquías deben valorar no es con
los ejecutivos de las mayores empresas mineras, sino con todos los miembros de
las iglesias, para definir posiciones comunes sobre estos temas. “Aún más,
recomendamos el diálogo con las comunidades, apoyando sus reivindicaciones y
denuncias concretas. De esa manera, las iglesias contribuyen al empoderamiento
de las comunidades, para que sean ellas mismas las que dialoguen con los
Estados y las empresas”.
Hermanas les invito a reflexionar sobre este tema, puesto que nos afecta a toda la madre tierra en su conjunto.
ResponderBorrarNos sumamos a esta preocupación.
ResponderBorrarGracias hermanas por compartir, apoyemos a nuestros pastores en el cuidado del planeta
BorrarGracias hermanas por apoyar esta iniciativa, cuidemos con responsabilidad nuestra madre tierra que nos cobija con amor.
BorrarGracias por preocuparse de nuestra madre tierra.
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