Experiencia y foto compartida por la hna. Teresa Trallero RJM
Teresa nos comparte....
MISERICORDIA es
Amor, es ternura, es atención solícita, es compasión, es encuentro, es
serenidad, es acumulación de sentimientos. Esto y mucho más es lo que sentí en
el amanecer del año 2000 cuando mi madre
cumplió los 90 años. Sus vivos ojos y su sonrisa, su gratitud, su atención a
todos, rescoldo de una vida entregada a los demás, quedaba patente en su
ancianidad - a pesar de su fragilidad –he guardado en mi retina y en mi corazón
como recuerdo de aquel día,
Pasados
los años en el 2015 me encontré en la Cdad de la Virgen de la Merced con un
grupo de religiosas – crecido en años -
que me hicieron recordar en mi memoria a mi querida madre Filomena.
Religiosas desgastadas en años que se
habían llevado lo mejor de su juventud, de su belleza, de sus fuerzas
físicas y psíquicas, algunas también de su inteligencia, pero allí estaban
todas, con su espíritu y su corazón, implorando la misericordia de Dios para el
mundo y pidiendo que el perdón de Dios y su mirada de Padre llegue a todos los
hombres.
Vivir la
MISERICORDIA
Y LA JUSTICIA no es fácil, pues nuestro egoísmo eclipsa muchas veces
esta realidad, pero hemos de pedir al Señor que se haga patente en nosotras su
bondad y su mirada de reconocimiento de
cuanto se ha hecho y se ha vivido y de cuanto hay de entrega y anonadamiento en
el hoy vivido con intensidad.
Siempre
he convivido con los niños y he pensado que más frágil que un niño no había nada, ahora sé que más frágil es una
anciana/no que ya no puede ni con su propia vida, que confía- con amor y
temblor – solo en Dios.
¡¡¡Muchas gracias, Teresa!!! Qué linda y honda experiencia... y qué bueno encontrarla en las propias hermanas de comunidad y en el recuerdo amoroso de una mamá.
ResponderBorrar¡Muchas gracias Teresa!
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